Turistas y viajeros por negocios con destino en Estados Unidos deberán realizar a su arribo al aeropuerto una impresión electrónica de sus diez dedos, comunicó ayer el secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff.

El sistema de escaneo de huellas digitales fue puesto en funcionamiento el 20 de noviembre en el aeropuerto internacional Dulles, de Washington. En la lucha contra el terrorismo internacional se había implementado hasta ahora el almacenamiento de la impresión de ambos dedos índice.

El sistema será ampliado en una primera fase, durante los próximos meses, a otros nueve aeropuertos: el John Fitzgerald Kennedy de Nueva York, el Ohare de Chicago y los de Miami, Orlando, Atlanta, Houston, Boston, Detroit y San Francisco.

Hasta fín del año próximo, los 290 aeropuertos de Estados Unidos estarán equipados con los nuevos sistemas de seguridad. La intensificación de los controles para el ingreso a los Estados Unidos comenzó luego de los atentado del 11 de septiembre de 2001.

El cambio mejorará la seguridad y la precisión con la cual las huellas son verificadas contra las de la identidad correcta.

"Cualquier persona que ha visto las noticias o ha visto delitos resueltos en la televisión puede apreciar el poder de la tecnología biométrica", dijo Chertpff.

"La tecnología biométrica ayuda al viajero a proceder más rápidamente, mientras que protege su identidad y permite que nuestro personal de la frontera preste la mayor atención a riesgos potenciales de seguridad".