| Si prospera un proyecto financiado por la Unión Europea, una minicámara instalada en los asientos de los aviones, analizará todos los gestos, acciones, movimientos, detectando si está nervioso, si suda o si se mueve más de lo normal. Un programa informático permitirá cruzar esas imágenes con patrones de comportamiento ya existentes con el objetivo de establecer si es una amenaza para la seguridad del avión.
La iniciativa de la Unión Europea, cuya implantación en los vuelos aún no se ha decidido, la desarrolla el programa Seguridad de los Aviones en el Futuro Espacio Aéreo Europeo (SAFEE, en sus siglas en inglés), al que la Comisión Europea destinó € 37 millones para planes de mejora de la seguridad aérea. En el texto de presentación, los responsables señalan que el programa está diseñado para "avisar a la tripulación sobre determinados indicadores de amenaza (tales como correr o gritar en la cabina)".
"Estas acciones pueden llevar a situaciones de insubordinación de pasajeros o ser indicativas de amenazas terroristas", añade el documento, donde se afirma que "los expertos creen que esas actividades son fuertes indicadores del inicio de cadenas de acontecimientos que no deben ser toleradas a bordo".
(Fuente: Travel up-) |
