La Princesa Máxima, eligió a Sol Líneas Aéreas para sus vuelos de cabotaje dentro de la Argentina, aunque sólo para la ida, dado que para la vuelta, Máxima, su esposo y sus dos hijos volaron en un vuelo regular de Austral.

Los vuelos charters desde Aeroparque a Bariloche y su retorno para transportar a la familia real de la Corona holandesa, "fue manejado con total bajo perfil" por las principales autoridades de la mencionada aerolínea y fueron contratados por el gobierno de Holanda.

Directivos de la compañía explicaron que "la contratación llegó directamente del gobierno holandés, vía Cancillería Argentina, en donde se contrató el servicio de charters que incluyó el traslado desde Aeroparque a San Carlos de Bariloche de la princesa Máxima, su familia, custodia y personal de servicios abocados a la familia real"

"La contratación llegó directamente del gobierno holandés, vía Cancillería, y para nosotros que somos una empresa joven significó todo un honor", expresó Horacio Angeli, Presidente de Sol Líneas Aéreas.

Según el relato de la tripulación de la aeronave que llegó a oídos del empresario rosarino, llamó la atención el trato muy afable de parte de Máxima y el resto de los integrantes de la delegación, que se allanaron a todos los requerimientos que impone las regulaciones argentinas en materia de transporte aéreo. Por caso, las armas de fuego que lleva la custodia fueron trasladadas en la bodega de la aeronave Saab, tal como indican las disposiciones legales.

Sin embargo, para su regreso a la Capital Federal, Máxima, su marido y sus hijos, incluso los custodios, usaron un vuelo de línea de Austral. Es más, se pudo saber que viajaron en primer fila y que Máxima se entretuvo leyendo "Caras", mientras su marido dormía una pequeña siesta.