"Starbucks viene brindar una experiencia, un servicio legendario, y venimos con un café muy muy bueno y productos exclusivos como el mate latte y el frapucchino de dulce de leche", dijo Diego Paolini, gerente general de la empresa en Argentina, que desembarca en Buenos Aires con un local en Alto Palermo. También aseguró que apuntaron a tener "precios competitivos". La taza de café arranca en los $5,50, y los más elaborados llegan a $16.
"Servimos taza a taza y vamos a ir tienda por tienda", sostuvo Paolini al ser consultado sobre la posibilidad de apertura de otros locales, aunque luego admitió que abrirán tres o cuatro locales más durante 2008 "y luego lo que la gente nos deje poner". En medio de constantes elogios a la "gran cultura del café" argentina, el ejecutivo se negó a confesar el monto invertido en el proyecto.
Los directivos aclararon que no otorgarán franquicias, sino que todos los locales son producto de una joint venture con Alsea, operador mexicano que trabaja junto a Burger King en Argentina. Tampoco hay planes de integrar servicios con la cadena de hamburgueserías, por ser "dos productos distintos."
El sabor del café que servirán es el mismo que en todo el mundo, pero con algunos productos exclusivos como el frapucchino de dulce de leche y el mate-latte. La mayor diferencia se encuentra en las comidas, con sándwiches y tartas adaptadas al gusto local y un "súper alfajor de dulce de leche" de tres pisos.
El menú estuvo a cargo del chef intenacional John Eccleston. "Mi trabajo fue investigar, hablar con la gente de los gustos locales", contó a Perfil.com. "Vine a probar los sabores, fui a restaurantes, a cafés, así uno sabe qué le gusta a la gente, si come picante o no, y así diseñamos todo. Creo que comida y cultura van de la mano, y si se conoce la comida de un lugar, se aprende la cultura", concluyó Eccleston
La empresa establecida en Seattle hace 37 años sirve 50 millones de tazas de café por semana en 45 países del mundo. Siete de ellos están en Latinoamérica, donde emplean a unas cuatro mil personas. La empresa fue cuestionada en su momento por prácticas monopólicas y anticompetitivas, en países como Estados Unidos e Inglaterra.
Fuente: Perfil |