A la hora de volar, los pasajeros tienen una serie de deberes y derechos que recomendamos conocer para poder reaccionar correctamente ante cualquier situación de indefensión o imprevisto. No consiste en arremeter contra la persona o ente que consideremos responsable, sino de saber qué es lo que podemos reclamar, a quién y de qué forma. También es importante ser consciente de que el viajero tiene, a su vez, una serie de obligaciones que debe respetar, puesto que, de no cumplirlas, puede ser igualmente sancionado.
Las normas internacionales que regulan a las compañías aéreas son igual para todas a nivel mundial, a menos que se otorgue en casos muy específicos un trato personalizado a un determinado pasajero. Todas ellas son establecidas y reguladas por la International Air Traffic Administration o IATA (Administración Internacional de Tráfico Aéreo).
Cancelaciones o retrasos
Cuando una cancelación o retraso es debida a actos u omisiones de la aerolínea, ésta deberá compensar los inconvenientes que el pasajero pudiera tener, proporcionándole alojamiento y comida en caso de producirse una estancia prolongada. Sin embargo, si el incumplimiento de horario es debido a causas de fuerza mayor -un desastre natural, una guerra, etc.-, la aerolínea se verá exenta de cualquier indemnización. De llevarla a cabo sería tan sólo por gentileza de la compañía hacia sus clientes y, en ningún caso, por obligación.
Conexiones perdidas
El pasajero está obligado a llegar al aeropuerto a la hora fijada por las compañías aéreas o, si no hubiera sido establecida, con la anticipación suficiente como para realizar con tiempo todos los trámites previos al vuelo. En caso de efectuarse conexiones, el viajero debe saber que existen una serie de tiempos mínimos de conexión que se deben respetar. Si lo cumple y a pesar de ello pierde su vuelo de conexión, la compañía aérea se hará responsable de embarcarle en el primer vuelo disponible, a no ser que el pasajero posea algún tipo de billete con restricciones. Cuando lo que se efectúa son conexiones con aviones de una misma aerolínea y se pierden por culpa de la compañía, la empresa se hará responsable en el 100 por cien de los casos. Es importante recalcar el hecho de que las tarifas económicas son más restrictivas, con lo cual, a pesar de que la compañía aérea intentará solucionarle el problema, su caso nunca será prioritario. Nuestra recomendación, por tanto, es que pregunte a su agente viaje sobre el tiempo mínimo de conexión y que vuele siempre con margen más que suficiente.
Duración de los billetes aéreos
A la hora de hablar de billetes aéreos por los que se han pagado tarifas estándares o completas, su validez asciende a un año; un período de tiempo que varía a la hora de hablar de otro tipo de billetes aéreos. Dado que muchos de los pasajes que se compran están siempre sujetos a algún tipo de descuento, oferta o condición específica, es recomendable que el pasajero pregunte al agente de viajes para no tener que llevarse después sorpresas inesperadas. A modo orientativo, debemos recalcar que cuanto más barata sea la tarifa, más restrictiva será a la hora de aceptar cambios o reembolsos (si proceden), y cuanto más cara, más flexible será.
Seguros
Todos los billetes incluyen un seguro mínimo que muchas veces el usuario adquiere sin saber. Este seguro es obligatorio, pero de responsabilidad civil, por lo que si deseas una póliza complementaria deberás solicitarla y abonarla aparte. Por un poco más de dinero, existen distintos tipos de seguros que cubren el robo o extravío de objetos de valor, la cancelación de viajes, la atención hospitalaria e incluso la repatriación forzosa, etc. Esta clase de seguros suelen ser muy recomendables y no demasiado caros, pero al tratarse de una póliza opcional es conveniente que seas tú la persona encargada de solicitarla. |